IGLESIA PARROQUIAL DE SAN ANDRÉS APÓSTOL
La villa de Mazarrón, que administrativa y eclesialmente dependía de Lorca, consiguió la independencia en el año 1572. Los dos núcleos de población en los que se dividía estaban gobernados por el Marqués de los Vélez y el Duque de Escalona, de la familia de los Villena.
La construcción de lugares de culto, salvo que se financiara a través de las limosnas de lo ciudadanos, solía recaer en las familias nobles que regentaban las villas. Si el templo de San Antonio recayó en los Vélez, este de San Andrés sería promovido por el duque de Escalona. Por las características de los sillares del portada sur y por los datos aportados por algunos investigadores como Pérez Sánchez, la iglesia debió construirse a mediados del siglo XVI, ni antes de 1523 ni en
fecha posterior a 1549.
Junto a la Iglesia de San Antonio de Padua es el segundo templo de relevancia histórica de la localidad de Mazarrón. Se trata de una construcción que conserva una de las pocas armaduras mudéjares que se conservan en la región. En este caso se trata de una techumbre de madera conocida como de par y nudillo, muy parecida a la que se puede admirar en el templo de la Santa de Totana.
La iglesia de San Andrés fue promovida en el siglo XVI por el duque de Escalona y Marqués de Villena, que, junto al marqués de los Vélez, administraba uno de los dos núcleos de población que se extendían por Mazarrón. Puesto que eran dos los señores de la villa acabaron siendo dos las parroquias creadas originándose con esto un hecho histórico singular en la Región de Murcia. Del templo original se conserva la nave principal en el que destaca su bello artesonado tipo
mudéjar. El resto de la edificación ha sido sometida a diferentes reformas que le han conferido la planta y alzado del templo actual.
Sabemos que en 1762 se procedió a ampliar la primitiva iglesia
Ornamentalmente se conservan restos de decoración pictórica parietal de presbiterio y naves laterales. El acceso al templo es posible mediante dos puertas, la lateral, correspondiente con la puerta de entrada principal del templo original, manteniendo los relieves con los escudos de armas de los Guzmán, Cisneros, Enríquez y otros, inscritos en tondos circulares de coronas de flores y frutas, muy similares a los de la capilla de los Junterones de la Catedral de Murcia.
Fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento Histórico-Artístico, de carácter nacional por el Real Decreto 1733/1978, de 12 de mayo (BOE núm. 173, de 2 de junio de 1978).
Proceso histórico
Este Templo esta situado en la parte alta de la población, es decir, la parte mas antigua, casi rozando la zona minera, en la plaza de su mismo nombre. Limita el Templo al Norte, con algunas edificaciones particulares; al Este, con la calle hoy llamada de José Maestre; al Oeste, con la de Rodríguez de la Fuente; y al Sur, que es la entrada actual de la Iglesia, con la Plaza de San Andrés.
No sabemos la fecha exacta de su construcción, ya que no hemos encontrado dato alguno sobre el particular, pero por los Libros del Registro Parroquial, sabemos que la primera inscripción de Bautismo, según el Tomo 1, tuvo lugar el día 23 de Octubre de 1572, lo que nos hace suponer por supuesto que su construcción es anterior a esta fecha.
En la crónica de la provincia de San Pedro de Alcántara, se hace referencia a esta Iglesia, y se dice que ya existía en el año 1549. Es por tanto esta Iglesia anterior en su construcción a la Parroquia de San Antonio.
Esta Iglesia debe su fundación a los Marqueses de Villena, bajo cuyo Patronazgo se encuentra durante muchos años, y reservándose el derecho del nombramiento de los Párrocos, costumbre que con el tiempo desaparece.
La Iglesia en el transcurso de los años, ha sufrido muchas e importantes reformas. En un principio, el Templo lo configuraba una sola nave en forma rectangular de dimensiones aproximadas de 10,50
metros x 26,50 metros, lo que nos daba una superficie aproximada de 278 metros cuadrados. Tenia entonces la Iglesia su entrada por un lateral, por lo que hoy es calle de José Maestre, equidistante de sus extremos. Esta circunstancia puede hoy apreciarse después de la reforma hecha para dejar ver esta puerta, y la cenefa labrada en la piedra que la enmarca, con los escudos de la casa de Villena.
Su techumbre es a cuatro aguas, constituida por un maderamen, cubierto de teja, de tipo de cañón.
Por su interior pude apreciarse su construcción, en un estilo mudéjar de bastante valor histórico y artístico, que es realmente lo que da el valor de esta construcción, y que se conserva hoy día en bastante buen estado.
Posteriormente, y con objeto de agrandar la Iglesia, se procedió a cortar la nave por la parte Norte, en el lugar donde se iniciaba una de las vertientes de la techumbre, y a partir de aquí, se hizo el crucero, que se prolongo por la parte central del mismo, para el Presbiterio.
Ahora con esta reforma llevada a cabo, el Templo presentó una forma muy airosa. También se adquieren unas viejas casas que hay adosadas a la Iglesia, para poder ampliar la Sacristía, y se lleva a cabo la construcción de las Capillas laterales. Toda esta obra que se inicia en la primera parte del Siglo XVIII, casi se termina con el mismo siglo, quedando convertida la Iglesia con tres naves al estilo dominante de la época.
Para una comprensión mas perfecta de tales reformas hemos realizado unos pequeños planos de planta de la Iglesia en sus diferentes épocas, hasta llegar al estado actual, en que al ser declarado Monumento Artistico-historico, ha vueito a sufrir alguna modificación.
Existe en el Archivo Parroquial un Volumen, que se titula LIBRO DE LA FABRICA DE SAN ANDRES, del cual hemos tomado algunos apuntes por la información que nos facilita para el conocimiento de esta Iglesia, y por la curiosidad de algunas de sus partidas. El libro esta dedicado a las cuentas llevadas a cabo en un periodo de tiempo y entre ellas hemos anotado la siguiente CUENTAS DEL CURA DE LA PARROQUIA DE SAN ANDRÉS, DE LAS OBRAS DE LA IGLESIA QUE ESTA A SU CARGO.
Año 1736.- Folio 9 Vto.- Coste de la nueva Imagen de San Andrés
1.521. R.V.
Año 1741.- Folio 14.- Pagado por 27.000 Ladrillos, 4.100 Tejas, 345 Cahizes de Yeso, 85 maderos y 56.970 Ladrillos para la Iglesia.13.039 R.V.
Ano 1.741.- Folio 31.- Pagado a Diego María por haber acabado de cerrar la media naranja del Crucero 1.187 R.V. Pagado por el Florón de la Media Naranja 200 R.V. Pagado por los Jornales del Maestro Ríos y Peones....4.444 R.V.
Mas adelante nos encontramos con otros apuntes de Cargos y Data, que reseñamos con más extensión, pues nos indica quien era el Párroco cuando se llevaron a termino las obras de ampliación de la Iglesia.
En la Villa de Mazarrón a once días del mes de Mayo de mil setecientos cuarenta y ocho años, el Señor Licenciado D. Manuel Rubio de Zelis, Juez Ordinario de Causas Pias y Visitar General de
este Obispado de Cartagena, por el Iltmo Señor D. Juan Matheos mi Señor, Obispo de dicho Obispado del Consejo de S.M. Católica, procedió a tomar cuentas de lo percibido y gastado en las
obras de la Iglesia Parroquial de San Andrés de esta Villa, desde la visita pasada, hasta la presente.
Para este efecto hice comparecer ante mi a D. Ignacio Zamora y Lardín, Cura Propio de dicha Parroquia, quien exhibió su libro de cuentas diarias, y en su vista se le formularon los cargos y datas
en la forma siguientes:
CARGO
Limosna del Iltmo. Sr. Marques de Villena.- Primeramente se le hace cargo de Dos mil Reales de Vellón, que declara haber recibido de limosna para dicha obra, del Sr. Marques de Villena.
Limosna del Cabildo.- Igualmente se le hace cargo de tres mil trescientos reales de vellón, que declara haber dado para dicha obra, el cabildo de la Santa Iglesia de Cartagena.
Manda.- Iten se le hace cargo de 150 R.V. - los mismos que dejo de limosna en su testamento Pedro Cifuentes.
Limosnas de Dinero.- Iten se le hace cargo de 655 R.V. - los mismos que declara haber recibido de limosnas en dinero.
Limosnas de Gallinas.- Iten se le hace cargo de 645 R.V. - que importan las limosnas de gallinas que se recogieron y vendieron.
Limosnas de Trigo.- Iten de 1.401 R.V. los mismos que han importado 62 y dos fanegas de trigo que se han recogido para dicha obra, y que se han vendido a diferentes precios.
Limosnas de Cebada.- Iten se le hace cargo de 1.225 R.V. - los mismos que han importado 177 fanegas de cebada y que se han vendido a diferentes precios.
Conmutaciones de Penitencias.- Iten se le hace cargo de 1.462 R.V. - los mismos que han importado las conmutaciones de Penitencias de los Matrimonios que se han celebrado con dispensa de Su Santidad.-
Licencias.- Igualmente se le hace cargo de 22 R.V. - los mismos que han dado de limosnas en esta Mar, por pescar los días de Fiesta, en que se incluyen algunas multas por haber trabajado en dichos días.
Venta de Colañas.- Iten se le hace cargo de 84 R.V.- los mismos que dieron por 38 colañas que se vendieron.
Suman el CARGO de estas Cuentas 10.944 Reales de Vellón, que salvo error y siendo presente D. Ignacio Zamora y Lardín, lo acepta sin perjuicio de las Partidas que para extinguirlos le sean de Data, que son las siguientes:
LA IGLESIA DESDE SU REFORMA HASTA EL AÑO 1936
Con estas reformas de la ampliación del Templo y las que se hicieron posteriormente para dotarla de Capillas laterales, la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol, con anterioridad al año 1936, en que sufrió la devastación en su interior, sin que quedase otra cosa que la estructura de la fábrica, presentaba la distribución y estructura que a continuación detallamos, y que aun bastante personas que viven recuerdan como era.
La Nave Central, o primitiva Iglesia, con un Coro elevado sobre la puerta de entrada, que ahora lo es por el Sur, o sea por la Plaza de San Andrés, y donde en la vertical de esta fachada hay una espadaña con tres Campanas, dos grandes y una menor. La puerta de entrada antigua por el lateral, han quedado inutilizada al construirse las capillas laterales. Ahora entrando en la Iglesia y a su derecha una vez pasado el Cancel, nos encontramos con un pequeño recinto, muy pequeño, por donde sube una retorcida escalera de caracol que va al
Coro. Una vez en este, y en su parte derecha encontramos un gran órgano de tipo barroco con estupenda sonoridad, que también fue pasto de la desatada destrucción que sufrió la Iglesia. Hay también
algún cuadro o pintura que sufrió igual suerte.
Hasta llegar al Crucero nos encontramos que esta nave central, esta apoyada en tres pares de pilares, que sustentan igual número de arcos, en cada uno de sus lados, mediante la reforma efectuada en los viejos muros de la primitiva Iglesia, y que sirven de entrada a las Capillas ahora construidas.
A continuación del último par de pilares, nos encontramos con el Crucero, que en su parte Central, lo forma una bóveda o media naranja, octogonal por su exterior y a continuación el Presbiterio bastante amplio, con Capillas a izquierda y derecha del mismo, y la sacristía también en su mano derecha, que es muy amplia, y da acceso al patio y entrada de la cripta. En las pechinas de la Bóveda del crucero, figuran en cuatro lienzos los Evangelistas en pinturas al oleo, que también han desaparecido.
En el exterior de la Iglesia y para mantener la forma rectangular del Templo, quedan dos pequeños trozos de terreno que se han cercado como patios, y que tienen su entrada desde el exterior de la Iglesia.-
A lo largo y ancho del Crucero y del Presbiterio hay unas molduras muy bonitas y bien acabadas, y unos capiteles, bajo los cuadros de los evangelistas, muy bien hechos y que responden a ese estilo plateresco que quiere tener ahora esta parte de la Iglesia.
IMAGENES.-
Veamos ahora que imágenes había en la Iglesia en tal época.
A partir de las Capillas situadas en la mano izquierda entrando, nos encontramos primeramente, con el Baptisterio, y con su Pila Bautismal, que ha desaparecido. A continuación la segunda Capilla,
con la Virgen del Carmen, en pasta de madera, y en la tercera Capilla, una Imagen mediana en talla de madera de la Purísima. En el Crucero, con un retablo gótico, en madera tallada y dorada una Virgen
Dolorosa en talla de madera, y finalmente en la Capilla del Presbiterio y mirando hacia el frente, un Cristo en la Columna, también en madera tallada.
Pasado ahora a la mano derecha, la primera Capilla que encontramos, es la del Cristo en la Agonía, sobre Cruz. Es de pasta de madera. En la segunda Capilla, de igual material tenemos una Imagen de San Antonio Abad, y por ultimo en la tercera Capilla, hay una Imagen de tamaño medio de Santa Lucía, en madera policromada, que no sabemos por qué azar no fue destruida. Ya pasando al Crucero nos encontramos un altar con la Imagen del Corazón de Jesús en talla de madera, y por último formando parte del Presbiterio la Sacristía, en su pared del muro con el Crucero un altar con la Oración del Huerto.
En el Presbiterio, en su trono del Altar Mayor la Imagen de San Andrés Apóstol, en talla de madera, ambos lados las imágenes de San Cayetano a la izquierda y San Blas a la derecha. Hay ahora un
retablo de estilo modernista pintado, que ha sustituido al antiguo o viejo retablo que había anteriormente; que no hemos podido averiguar la razón que se tuvo para desmontarlo y ser sustituido por este de líneas modernas. A cambio de aquel que era tallado y dorado en oro.
IGLESIA PARROQUIAL DE SAN ANTONIO DE PADUA
La iglesia de San Antonio de Padua de Mazarrón (Murcia), cuya fundación podemos fechar entre finales del siglo XV y mediados del XVI, fue erigida por la influencia y el poder que el marquesado de los Vélez ejerció en el lugar mediante la explotación del mineral del alumbre. Posteriormente, el templo sufrió diferentes reformas y ampliaciones, modificando su sencilla estructura original hasta conferirle las características que definen el edificio en la actualidad. Este trabajo analiza el desarrollo constructivo de la iglesia, así como la intervención y el patronazgo de los marqueses en ella, especialmente desde finales del siglo XVII hasta principios del XVIII. Una intervención que, como hemos demostrado, resultó —por lo general— un hecho más aparente que real, puesto que el marquesado no sufragó la totalidad de las obras. La fundación de esta iglesia de San Antonio estuvo estrechamente ligada a las explotaciones mineras del alumbre en Mazarrón. Ya que, a partir de 1462, tras el descubrimiento de las minas de alumbre en la comarca, Enrique IV concedió los derechos de explotación a su favorito, Juan
Pacheco (1419-1474), primer marqués de Villena, quien cedió a su vez la mitad de estos derechos al adelantado mayor del Reino de Murcia, Juan Chacón (1452-1503), padre del futuro marqués de los Vélez. Con el establecimiento de estas industrias, y el consiguiente crecimiento urbano y demográfico de Mazarrón, pronto surgió la necesidad de levantar templos adecuados a un nuevo contexto social y económico. En general, el templo puede ser encuadrado dentro del denominado «estilo herreriano» o «escurialense», descendiente de la estética contrarreformista, que aparece tras la construcción del monasterio de El Escorial y el Concilio de Trento. La iglesia se estructura a través de una planta longitudinal conformada por tres
naves. La central, que es el doble de las laterales, se articula mediante arcos fajones de medio punto rebajados, cuyos tramos se corresponden con las capillas laterales. Posee crucero no sobresaliente, cabecera plana y coro alto a los pies. Una cúpula semiesférica sobre pechinas cubre el crucero; la capilla mayor, brazos del crucero y nave principal, se cubren mediante bóvedas con lunetos. Las naves laterales, conformadas a modo de capillas, aparecen cubiertas por bóvedas de arista. A ambos lados de la capilla mayor existen dos estancias utilizadas como sacristía y capilla del Sacramento. A los pies, y en el lado del Evangelio, se encontraba el antiguo baptisterio. A continuación existen otras tres capillas intercomunicadas, en correspondencia con las del lado de la Epístola. El coro se sitúa a los pies de la iglesia, sobre un amplio arco escarzado. El campanario es una obra de principios del siglo xix, ya que anteriormente la iglesia poseía una espadaña con varias campanas.
Los orígenes: siglos XV-XVI
Entre finales del siglo XV y mediados del XVI, el creciente número de nuevos vecinos atraídos por la minería, unido a las obligaciones contraídas por parte de estos marqueses de fundar iglesias y otros servicios, dieron lugar a la erección del templo.
A pesar de la falta de fuentes que documenten su fundación y primeros años, sabemos que en el mismo lugar donde hoy se encuentra la iglesia homónima, se erigió una pequeña ermita consagrada a San Antonio de Padua. La fundación, claro antecedente del actual templo, se debió de realizar al poco tiempo de iniciarse la explotación del alumbre, seguramente bajo influjo de Pedro Fajardo y Chacón, i marqués de los Vélez; Sin embargo, aún teniendo en cuenta estos datos, resulta muy complejo determinar este último aspecto.
Ante estas lagunas, resulta difícil conocer taxativamente la tipología y las características originales del templo, así como sus diferentes fases constructivas. Por el contrario, podemos acércanos a este proceso mediante teorías basadas en la escasa documentación encontrada, en ocasiones inédita.
Así, Alfonso Pérez Sánchez ya afirmó que, entre 1462 y antes de 1549, el marqués de Villena erigió una primitiva ermita consagrada a San Andrés. Unas fechas en las que ya encontramos una temprana referencia a un templo fundado por el marquesado de los Vélez en Mazarrón. Se trata de una carta, dada en Escalona el 12 de marzo de 1547, que merece ser citada por ser la primera referencia al templo de San Antonio que conocemos28. En la epístola, el iii marqués de Villena, Diego López Pacheco, refiere las fundaciones de ambos marqueses en Mazarrón, donde «nunca se a consentido que aya pila ni clérigo puesto por el perlado sino sendos capellanes que tenemos el marqués y yo que dizen misa a la gente a las cuales nosotros pagamos y no consentimos que tengan otro nombre sino de nuestros capellanes».
Teniendo en cuenta que las minas no aparecen organizadas y con disposición de buenos materiales hasta 1485, momento en el que ya aparece la primera fábrica de alumbre30; y que entre los años 1491 y 1494 la hacienda del marquesado hubo de ocuparse de la construcción de la primera fase del Castillo de los Vélez de Mazarrón31; parece coherente concretar una horquilla cronológica más exacta, que sitúa la fecha de erección de la primitiva ermita entre inicios del siglo xvi y 1547, fecha de la primera referencia al templo conocida. Además, durante las tres primeras décadas del siglo xvi, las posibilidades económicas del marquesado aumentaron; siendo buena prueba de ello la erección de los castillos de Mula y Vélez-Blanco32. La segunda referencia más antigua que se conoce del templo es un inventario de bienes realizado tras la muerte del III marqués de los Vélez, fechado en torno a 1578-79. En él se reflejaba un escaso y pobre patrimonio material, especialmente el litúrgico. Sin embargo, creemos que la primitiva ermita debió de tener unas dimensiones considerables, puesto que poseía «un campanario —presumiblemente espadaña— con tres campanas, un órgano de estaño y su banquillo» y «una caja para enterrar muertos». Estando compuesto su interior de: «Un retablo de lienzo pintado sobre San Miguel en el Altar Mayor, otro retablo de lienzo en el lado del Evangelio de San Antonio, otro en el lado de la epístola pintado con Nª. Sª. y los tres Reyes Magos (situados posiblemente en el crucero), un retablo con San Cosme y San Damián, otro altar con un frontal de lienzo pintado con un Sol y una capilla con sus rejas de madera donde está Nª. Sª. del Rosario con un Jesús en los brazos».
Una descripción que pone de manifiesto la disonancia entre el número de altares de la primitiva ermita y la actual planta de San Antonio, como resultado de la posterior ampliación que defendemos en este trabajo.
Por otro lado, y aún siendo posteriores, resulta preciso citar aquí dos textos que hablan sobre el origen del templo y su patrocinio: el Memorial del vi marqués de los Vélez solicitando la grandeza de primera clase (1686), donde se afirma que «El I marqués de los Vélez tenía el patrocinio de los conventos de San Ginés de la Jara, San Francisco de Mula y San Diego de Murcia, la excelente capilla de San Lucas de la catedral de Murcia y las iglesias de Mula y Mazarrón»35 y, sobre todo, la Chronica de la Provincia de San Pedro de Alcántara, de 1761. A través de ella, sabemos que ambos marqueses construyeron ermitas, con el fin de posibilitar el culto religioso a los trabajadores de sus explotaciones mineras: «Para esta fabrica (…) comenzaron à levantar chozas, que con el tiempo passaron à la formalidad de casas; creciendo tanto su número, que se vieron obligados los dueños à consignarles dos Capellanes, para que tuviessen el consuelo de oir Missa, fabricando algunas hermitas para este efecto».
Tras lo anterior, resulta necesario resaltar que, durante la primera mitad del siglo XVI, una vez construida la ermita, el marqués de los Vélez demostró escasa preocupación por sus haciendas mazarroneras, lo que se tradujo en menor cantidad de alumbre producido, en comparación con el de Villena37. Sorprendentemente, en los años de mayores cotas del alumbre mazarronero, el marqués no disponía de dinero contante, sufriendo falta de capital entre 1541-1542, en una epístola de 1523, entre el señor de Villena y Gonzalo de Mejía, se aludían las fábricas de alumbre del marqués de los Vélez en Mazarrón con un ilustrativo «a de procurar de sostenella», ya que estaban «muy desbaratas y casy desarmadas». En octubre de 1531, volvían a comentar que «mucho descomedimiento me paresce que tiene (el de los Vélez) en los negocios».
Por ello, parece lógico atrasar cualquier reforma o ampliación de la primitiva ermita hasta el siguiente siglo; especialmente si se tiene en cuenta la progresiva desaparición de los grandes beneficios del alumbre a finales del siglo XVI.
(Texto extraído de: Álvaro Cánovas Moreno, “Patronazgo artístico en la Edad Moderna…”)
IGLESIA SANTUARIO DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN
La edificación actual se compone de nave principal y lateral formando crucero, cuyo origen data del siglo XVI, sobre una antigua ermita situada en una de las capillas laterales. En el siglo XVII, se funda un Convento por los Franciscanos Descalzos de San Pedro Alcántara. La morfología actual se conforma tras las diferentes obras realizadas en el siglo XVIII.
Actualmente el edificio se encuentra en uso, destinado al culto religioso. Iglesia de nave única, con coro alto a los pies y tres tramos cubiertos con bóveda de cañón con lunetos. Bóveda vaída en el crucero, con linterna cuatrilobulada. En el lado derecho de la nave
aparecen dos capillas mientras que en el izquierdo hay cuatro, una de las cuales -la correspondiente al primer tramo- presenta una interesante decoración pictórica. Toda la iglesia está decorada con ornamentación barroca de tipo fitomorfo. Al exterior se manifiesta la rica volumetría del templo, si bien tiene añadidos que la han alterado visiblemente.
La iglesia de la Patrona del Municipio de Mazarrón, conocida popularmente como “iglesia del Convento”, tiene su origen en una ermita dedicada a Nuestra Señora de la Concepción, que estaba asentada en el mismo lugar. Mazarrón tenía, además de las iglesias parroquiales de san Andrés y San Antonio, varias ermitas […].
La ermita de la Concepción formaba parte de un complejo mayor pues era la iglesia del Hospital de la Villa, lugar de asilo para los transeúntes, pobres y enfermos desatendidos. Todo este complejo era atendido por la Cofradía de la Virgen que, según nos refiere fray Ginés García, ya existía en 1549 pues al año siguiente, 1550, esta misma asociación religiosa hizo el templo más grande, en cuya capilla mayor se colocó la imagen de la Purísima. Fue en esta iglesia donde se reunión por primera vez el 22 de febrero de 1565 el pueblo de Mazarrón para elegir sus compromisarios y para elegir los cargos del nuevo Concejo Local independiente de Lorca, y donde se siguió reuniendo periódicamente hasta que pudo tener un lugar propio para solucionar los asuntos de la administración de la Villa.
Y también fue en esta iglesia donde el mediodía del 17 de noviembre de 1585 ocurrió el prodigioso Milagro del aceite de la lámpara y del sudor de la imagen que ocasionó la elección de la Purísima como Patrona principal de la Villa al considerar los mazarroneros, que esos eran signos suficientes para creer que había sido la intercesión de la Virgen la que los había librado de una segura destrucción y esclavitud en la noche anterior, cuando los piratas llegaron a un tiro de piedra de la población y salieron de ella inexplicablemente huyendo.
El año 1690 se hicieron cargo de esta iglesia los frailes francisanos de la Regla de San Pedro de Alcántara, después de diversos avatares y dificultades superados. Ellos fueron quienes decoraron profusa y preciosamente los techos del templo tal como hoy los conocemos y ampliaron la iglesia construyendo las diversas capillas laterales de Nuestro Padre Jesús Nazareno, donde hoy están colocados la imagen de Cristo Crucificado y Santo Sepulcro, la capilla de la Comunión, donde hoy está la imagen del Nazareno, la capilla de San Diego de Alcalá, titular de aquel Convento, donde hoy está la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad, la capilla de San Pedro de Alcántara, hoy de la Virgen del Carmen, y el camarín de la Patrona. Quizás todo esto ocurrió por el año 1764 en que Fray Diego Vivancos, religioso importante en el gobierno de la Orden y natural de este Villa, mandó realizar, entre otras cosas, la decoración del Camarín de la Virgen y el retablo del Altar Mayor, la decoración pictórica de la bóveda del presbiterio y la colocación portátil de las rejas de la capilla, según queda reflejado en la cartelera que hay en la antesala del camarín. Los frailes franciscanos hicieron el convento ocupando los terrenos del Hospital de la Cofradía anejos a la iglesia, y permanecieron en él hasta 1840 en que fueron expulsados en virtud de la Ley de Desamortización de Mendizábal. Tiempo después el convento lo ocuparon las religiosas Hijas de la Caridad, que tuvieron allí la Tienda Asilo y el Colegio de la Purísima hasta el año 1936 en que lo desalojaron.
La Guerra Civil Española causó grandes destrozos en todas las iglesias de la población, destruyendo la inmensa mayoría de sus ajuares. De esta destrucción no se libró el templo de la Patrona, sólo quedan de fecha anterior las puntillas frontales del altar mayor y un manto brocado de la imagen de la Virgen en hilos de seda y oro. Su imagen fue mofada y arrastrada por la plaza y quemada públicamente en una pira que se hizo para el caso. Los retablos que adornaban las capillas fueron también arrancados y quemados junto con todos los ornamentos litúrgicos. Del original retablo de la Patrona solo se conserva hoy el último cuerpo junto al techo que, por miedo al desplome, no fue descolgado, aunque sí fue destruido el lienzo que representaba el don de la indulgencia de la Porciúncula. También se libró de mayores destrozos el camarín y su antesala, que conserva la misma ornamentación pictórica y suelo de 1764. La misma iglesia estuvo a punto de ser dinamitada y se libró de su segura destrucción gracias a las protestas de los vecinos que argumentaron que con esa acción también peligraban sus casas. Acabada la Guerra Civil se adecentó el templo en lo posible y se usó como templo parroquial hasta 1946 en que se acabó de rehabilitar la iglesia de San Antonio de Padua.
Del antiguo convento franciscano, que ocupaba la Plaza del Romeral y parte de las casas que ahora están construidas en la Plaza del Convento hasta la calle del Huerto, no queda materialmente nada, pues todo fue vendido cuando la Ley de Desamortización. Sólo restan vestigios del arranque de las arcadas del claustro en lo que ahora es el patio de la iglesia. El Ayuntamiento se quedó con lo que se conoce como “Tienda Asilo” hasta fechas recientes que la demolió a causa del estado ruinoso en que se encontraba.
(Del libro: “El milagro de la Purísima: historia y leyenda”. José Antonio Abellán Jiménez. 2005)
Ermita de la Purísima de Bolnuevo
En el año 1945, Don Jesús García García, Párroco de San Antonio de Padua, para dar atención pastoral a lo que entonces era una pequeña barriada de pescadores en Bolnuevo, tuvo la feliz idea de construir en las ruinas de la Torre de Los Caballos una ermita en honor de la Virgen, ya que hasta entonces allí no había habido ningún lugar dedicado al culto católico. El 20 de mayo de ese año se constituyó la Junta de obras de la ermita, formada por Juan García García, alias “El Forroga”, como residente; Ginés Martínez Cabeza de Vaca, sacristán de la parroquia, como secretario y el Párroco D. Jesús García. Este sacerdote quiso organizar el 17 de noviembre de cada año una romería que conmemorase el Milagro de la Virgen. Era una romería humilde que festajaba ese acontecimiento y que ayudaba a construir la ermita proyectada a base de rifas y colectas extraordinarias en la iglesia de San Antonio y en Bolnuevo. El 17 de noviembre de 1946 se colocó la primera piedra de la ermita y el año 1949 se concluyeron las obras, aunque no todo lo que quería hacer Don Jesús en Bolnuevo, pues faltó construir una escuela de participación marítima para los pescadores, así como embellecer el entorno de la ermita plantando árboles y arreglando la plaza, cosa esta última que se hizo después. El acta que se colocó, junto con unas monedas y objetos de la época, dentro de la primera piedra dice así: “En Mazarrón, provincia de Murcia, en el año del Señor 1946, siendo Gobernador Civil de la Provincia el Excmo. Sr. D. Cristóbal Gracia Martínez; Alcalde de esta Villa D. José Navarro Muñoz, y párroco de todas sus Iglesias D. Jesús García García; el Excmo. Sr. D. Miguel de los Santos Díaz y Gomara, obispo de Cartagena, hizo la bendición de esta primera piedra para edificar sobre ella un Monumento y Capilla a la Purísima Concepción en el lugar de Bolnuevo, frente a las playas del Castellar, para gloria de Dios y eterna memoria del Milagro que obró la Stma. Virgen el 17 de noviembre de 1585”.
La imagen de la Purísima colocada en la Torre de los Caballos fue sufragada por Doña Tomasa Navarro, hermana del sacerdote hijo del pueblo, D. Fernando Navarro, y esposa de D. Francisco Carrasco.
(Del libro: “El milagro de la Purísima: historia y leyenda”. José Antonio Abellán Jiménez. 2005)
Ermita de Ntra. Sra. de la Asunción de Bahía
La ermita se construyó en la década de 1950. Ya desde su origen se dedicó al dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María en cuerpo y alma a los cielos, proclamado como tal por el Papa Pío
XII en el año 1950.
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